Primeras migraciones

¿CUÁLES FUERON LOS PRINCIPALES MOVIMIENTOS MIGRATORIOS?1 -El hombre ya se encuentra disperso por todo el planeta, sin embargo alrededor del 2.200 a.C. oleadas de grupos con lenguas similares y agrupados bajo la denominación de indoeuropeos empiezan a poblar Europa. Su origen es incierto: pudieron venir de la India, de las estepas siberianas o del Cáucaso. Las migraciones hacia el sur (Creta, Chipre, Tesalia) dieron origen al mundo grecolatino, mientras que en el centro y oeste proliferaron las tribus celtas y germánicas. -Durante el primer milenio A.C. los griegos y fenicios navegaron por todo el Mediterráneo creando asentamientos en el norte de África, Italia y España. -Tras el Imperio romano las invasiones bárbaras y los vikingos ocuparon las posiciones romanas por el norte y los musulmanes lo hicieron por el sur. -A partir del Descubrimiento de América en 1492 comienza una nueva era de grandes movimientos migratorios, de forma que las naciones europeas (España, Portugal, Francia, Inglaterra, Holanda, Bélgica y Alemania) se expandieron por África, Asia y sobre todo América. En esos años se ocuparon casi todas las tierras despobladas del mundo. Era un fenómeno de tipo individual, no regulado por los gobiernos, sino alimentados por los propios emigrantes que eran gente impulsada por el sueño de hacer fortuna o alcanzar una vida mejor. – El sueño de hacer fortuna hizo que entre 1800 y 1940 cruzaran el Atlántico 55 millones de europeos. EE UU fue el primer país en acoger oleadas de inmigrantes, ejemplo que luego seguirían Australia, Canadá, Argentina, Brasil y Uruguay. Muchos asiáticos también emigraron a América, especialmente japoneses a Brasil y chinos a EE UU. Sin embargo, el grueso de la emigración de ese continente se produjo a países vecinos: unos 14 millones de chinos se marcharon a Indonesia, Tailandia, Malasia o Vietnam

Diaspora judía

HISTORIA DE LA DIÁSPORA JUDÍA Los hebreos dirigidos por Moisés se marcharon de Egipto en el siglo XIII a.C. y se asentaron en las tierras de Canaán. Durante los años 587-586 a.C. tuvo lugar la conquista y destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor II, tras año y medio de asedio. Este rey llevó a los judíos cautivos a Babilonia. Este hecho produjo la diáspora o dispersión y, naturalmente, el fin del reino de Judá. En 521 a.C. los persas someten a los babilonios y el rey Ciro permite el retorno de los judíos a sus tierras, así 50.000 judíos emprendieron la vuelta a la tierra de Israel. En el año 70 d.C. Tito, hijo de Vespasiano, conquistó Jerusalén 500.000 hebreos morían en esta guerra y 100.000 eran reducidos a la esclavitud. Los supervivientes abandonaron Palestina, produciéndose la segunda Diáspora del pueblo judío que dura hasta nuestros días. Cuando Constantino (Emperador romano) se convirtió al cristianismo, dio comienzo la sistemática persecución de los judíos. En siglo IV d.C. se produce el triunfo del cristianismo convirtiéndose en la religión oficial del Imperio romano, lo que significó el arrinconamiento de los judíos, a los que se les acusó de haber matado a Jesucristo. Esta acusación generó una animadversión general, la privación de derechos y su dispersión fuera de Tierra Santa. La prohibición cristiana de prácticar usura hizo que actividades como el comercio o el préstamo fueran practicadas por los judíos, así como la de recaudadores de impuestos. Su rápido enriquecimiento causó malestar en épocas de crisis, lo que acentuó el odio de los cristianos que les atribuían la culpabilidad de todas las enfermedades y catástrofes, lo que provocó que fueran confinados en barrios o ghettos . En 1.492 los judíos fueron expulsados de España por orden de los Reyes Católicos, lo que provocó lo que se llamó “la diáspora sefardí” A partir de ese momento los judíos han sido sistemáticamente expulsados de muchos países con las más variopintas justificaciones. En la actualidad hay alrededor de 13.000.000 de judíos dispersos por el mundo.